La Coordinadora Ecologista Almeriense se ha dirigido al Subdelegado del Gobierno en Almería, José Martín, para manifestarle sus quejas por proponer que sea el Gobierno Central el que cargue con el arreglo de la costa de Vera.
Asimismo se ha dirigido al alcalde de Vera, Alfonso García Ramos del Partido Popular, para señalarle que ha sido ese Ayuntamiento el que en connivencia con los constructores se han comido verdaderamente las playas pues han edificado hasta la orilla. Y no vale decir que en algún momento de esos urbanismos desmesurados no gobernaban, pues lo mismo de culpables son estando en la oposición y votando favorablemente estos planes urbanísticos. Voces cargadas de cinismo, hipocresía y mentiras
Los ecologistas señalan que no vamos a ser ahora todos los españoles los que paguen las ilegalidades que han cometido cuatro sinvergüenzas, los que se han hinchado de ganar dinero que paguen ahora las consecuencias.
Esto es el fruto del liberalismo tan postulado por la derecha. A ver si el pueblo va abriendo los ojos antes de votar.
Ya desde los años 80 desde esta Coordinadora Ecologista Almeriense se venía dando la voz de alarma ante los desmanes urbanísticos. Nadie les hacía caso.
Ya señalaban que los daños ocasionados por lluvias y oleaje marino tenían como causa principal la obstrucción, por ocupación urbanística, de cauces de ríos, ramblas y playas, así como la excesiva concentración urbanística sin la planificación necesaria, hecho que, curiosamente, no aparece nunca como causa de los hechos.
Esta lamentable situación, propiciada por políticos sin escrúpulos que se han dejado arrastrar por los intereses de los constructores, lo que ha llevado, una vez más, a denunciar públicamente uno de los problemas medioambientales más graves de nuestra Provincia. Se trata del desarrollismo urbanístico que han realizado los ayuntamientos costeros, principalmente, que han favorecido una enorme concentración urbanística, ocupando cauces de ríos, ramblas, playas y otras zonas inundables además de destruir zonas naturales privilegiadas, que ha llegado a colapsar la capacidad natural de todas estas zonas, resultando una masificación tanto urbanística como humana que destruye su encanto natural. Hecho que, además, contribuirá a la creciente demanda de más agua.
Desde la Coordinadora Ecologista Almeriense reiteran que todas estas desgracias tienen responsables, con nombre y apellidos.
Hay que considerar más cosas, el pantano del Almanzora, en Cuevas, realizado para el desarrollo de más agricultura ha provocado que este río deje de depositar sedimentos que regeneraban de forma natural las playas, ¿van a pagar ahora los agricultores la regeneración de las playas?.
Estamos viendo, pues, que “la agonía rompe el saco” tarde o temprano, “pagando justos por pecadores”. ▄